Jubileo de las Familias
Los pasados días del 17 al 18 de junio, tuvo lugar en Ponferrada el último Seminario en Familia del curso 2015/2016. El viernes, a partir de la siete de la tarde y, después de saludarnos e instalarnos en la habitación, nos fuimos a Misa y, terminada la Eucaristía, nos dirigimos hacia el Convento del Reloj para clausurar los encuentros de oración por las vocaciones sacerdotales de este año.
El Sábado por la mañana, nos fuimos hasta Molinaseca para participar en el "Sábado de la Misericordia" de este mes, en el cual reflexionamos y practicamos la obra de misericordia "dar de beber al sediento". Para ello, al llegar, tuvimos una pequeña catequesis sobre lo que íbamos hacer: no solo consistía en entregar botellas de agua a los peregrinos que pasaban, sino que también, otro grupo de jóvenes, estarían repartiendo unas tarjetas en las que ponía la cita evangélica: "si alguno tiene sed, que venga a mí y beba" e invitando a entrar en la iglesia, ya que todos los hombres tenemos sed de Dios y Jesucristo es el único que puede quitarnos esa sed. Terminada la actividad, nos fuimos a la orilla del río a comer y, después de un rato de deporte en las canchas, nos pegamos un chapuzón. Al salir del agua, merendamos y nos pusimos en camino hacia Ponferrada, en el cual aprovechamos para rezar el Santo Rosario y a charlar entre nosotros. Ya por la noche, después de cenar, tuvimos una pequeña velada de despedida que los seminaristas de 2º Bachillerato prepararon para despedirse de sus formadores y sus compañeros. ¡Fue un día muy agradable y divertido!
El Domingo, fue el día de la familia y también en el campo. Esta vez nos fuimos al Santuario de las Ermitas, cuyo Rector es el Director Espiritual del Seminario Menor. Hasta allí no sólo fueron las familias de los seminaristas menores, sino también algunas otras cercanas al Seminario y el Rector, las monjas y algunos seminaristas del Seminario Mayor. Lo primero que hicimos fue ganar el Jubileo: cruzamos la Puerta Santa, tuvimos la oportunidad de confesarnos y participamos en la Eucaristía junto con un grupo de voluntarios de la caridad de San Vicente de Paúl. Al finalizar la Eucaristía, nos fuimos al río para comer, cada uno habíamos llevado algo, y después… ¡al agua, patos! Al salir, volvimos al Santuario para rezar un rato ante Jesús Sacramentado y, después de la bendición, volvimos al río, donde los que quisieron se volvieron a bañar, mientras otros se fueron a la finca del Santuario, donde pudieron ver los cultivos y los animales que allí tienen. Finalmente merendamos, recogimos y nos fuimos de nuevo al Seminario para despedirnos. La verdad es que fue un día muy bonito.
Damos gracias a Dios por este curso que ya ha terminado, al mismo tiempo que le pedimos que bendiga nuestras actividades de verano y el próximo curso que empezaremos en Septiembre.